La excarcelación - procedencia y restricciones

Excarcelación, defensa en juicio

Nuestra Constitución Nacional consagra la idea madre de la garantía individual de la libertad ambulatoria y su restricción punitiva sólo en virtud de "juicio previo", sin embargo, admite la posibilidad de restringir ese derecho antes de una sentencia condenatoria, receptándose esta alternativa restrictiva en las constituciones locales.

Nuestro Código Procesal Penal consagra la regla de la libertad ambulatoria durante el proceso y su privación como excepción. La restricción de la libertad del imputado sólo procede en casos en que se verifica la concreta posibilidad de peligro jurídico.

Cuando el hecho imputado configura un delito reprimido con pena privativa de la libertad cuyo máximo sea hasta seis años de prisión y ante la inexistencia de indicios concretos de que el imputado tratara de eludir la acción de la justicia u obstaculizara las investigaciones, la regla es la libertad ambulatoria hasta que por sentencia firme se establezca lo contrario, cuando la amenaza punitiva, se encuentra por deba de los seis años o cuando superándolo, la eventual condena no conllevara al cumplimiento efectivo de la pena impuesta, la disposición legal liberatoria se hace imperativa.

Con la reforma al Código Procesal Penal (ley 8.326) el razonamiento del legislador sería "cuando hay inexistencia de peligro para el cumplimiento de los fines del proceso con el imputado en libertad;

pero, si lo condenasen tendrá que cumplir efectivamente la pena; en consecuencia disponga la privación preventiva de su libertad". Esto es un flagrante anticipo de pena y presunción de culpabilidad antes de la condena, atentatorio a la Constitución Nacional y del principio de inocencia.